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Los cultivos que trabajo no son productos anónimos. Son el resultado de muchas horas al sol, herramientas en mano y decisiones conscientes. La vid, las olivas y el trigo son más que cultivos: son parte de mi historia y de la identidad de esta tierra.
Trabajo con viñedos desde la poda hasta la vendimia, asegurando cada fase con atención. Selecciono los mejores momentos para cada acción: desde el control de plagas natural hasta la recogida manual.
Mi método de trabajo en olivares combina tradición con técnicas adaptadas al clima actual. Aporto seguimiento constante en todas las etapas: cuidado del suelo, control de humedad y recogida en su punto exacto.
El trigo exige precisión desde el primer momento. Selecciono cuidadosamente las semillas, preparo el terreno en función del clima y aplico técnicas de riego que aprovechan al máximo los recursos.